lunes, 12 de diciembre de 2011

Primeros valores de una vida desequilibrada

Vivi, comprate una casa bonita, trabaja para dar, no para disfrutar. Ahogate en el mismo infierno todos los días. No llores, no sirve. No aceptes tus errores, no es algo que te impida seguir caminando. No me mires, mentime sin mirarme. Maldecime, maltratame por lo bajo. No te rías, la vida no es para eso. Censurate, en todos los sentidos, siempre. Compartí, dales la posibilidad a otros de vivir la misma mierda que vos. Respira, pero hacelo bien. O no hagas nada, si la nada misma no alcanza. No copies, las cosas malas te llegan solas y sino, yo me encargaré de que te lleguen. Mentime, decime que todo está bien, si total no es lo que quiero. Sonreí, no demasiado, sin mostrar los dientes. Molesta, lo justo y necesario para perturabar a los demás. Grita. Faltame el respeto. Hace mal todo lo que hagas, porque no lo podes hacer de otra manera. Te lo digo yo, la única opinión que alcanza. Equivocate. Tanto como yo. Pero no lo aceptes. Acordate.
Vení, sentate. Habla conmigo. Compartí lo mal que te la hago pasar. Me río de vos. Me das lástima. No sabes darme otra cosa. No sé recibir más. No ahoges tus penas. Matalas. De raíz y sin dudar. Tritura todo. No largues nada. Acordate que nadie es incondicional y menos para vos. Sufrí, por mí. No te permitas sentir en gran cantidad. Todos decepcionan. Vos decepcionas siempre. No te preocupes, te va ir mal en la vida ¿Para qué seguis intentando otra cosa? Date cuenta, naciste para fallar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario