jueves, 22 de diciembre de 2011

Hoy marqué la diferencia:
-Almorce pescado
-Estuve de buen humor
-Tuve solo un momento de histeria
-Escuche música absolutamente todo el viaje
-Toqué el mar
-No me peleé con mi hermano
-Discutí con argumentos sin perder la razón
...Y probablemente, terminé prendiendo un cigarrillo, un hábito que dejo de serlo (Algo malo tenía que pasar!)

martes, 13 de diciembre de 2011

''Hoy me despido de todo lo que me hizo mal'' 
Nunca pensé que me iba a costar tanto despedirme de vos. Nunca pensé que iba a tener la necesidad de despedirme. Fuiste único, toda mi vida vas a ser único. Pero las cosas cambiaron, nosotros cambiamos. Y ahora me doy cuenta de que todo lo que no me dolió en su momento, está cobrandoselas ahora.
Tuvimos tantas peleas, incontables distanciamientos pero ninguno me dolía tanto, sabía que después de eso iba a haber otro capítulo que nos dijera que no había nada dicho, que nunca ibamos a tener un final, por lo tanto, nunca nuestra historia iba a dolernos.
No eramos comúnes. Seguimos sin serlo. Nada en nosotros fue común, no lo fue la manera de encontrarnos, no lo fue la relación que mantuvimos, ni lo fue el trato tampoco.
Fuimos eternos, si... durante un tiempo lo fuimos. Descubrir que fuimos y no somos es un dolor de estómago, es de esas cosas de las cuales te hablan siempre, esos dolores que tarde o temprano en la adolescencia vas a tener que afrontar. Jamás pensé que iba a tener que afrontarlo así! Jamás pensé que ibas a ser el que me diera la espalda!
Tengo mucho para decirte, generalmente antes de irme a dormir, pienso al rededor de 200 palabras, que nunca te voy a poder decir. Pienso en eso que te quiero decir, en lo que nunca te dije, en lo que nunca te vas a enterar tampoco. Y ahora, que quiero por lo menos escribir un poco de éstas, no encuentro ninguna.
Por el momento, lo voy a dejar así... una despedida inconlusa, como todo en nosotros. Pero a pesar de eso, te deseo lo mejor -no sería yo si no te lo dijera, por más que con mis fuerzas quisiera poder desearte otra cosa- No quiero tenerte rencor, no quiero odiar, solamente, necesito conocer ese punto medio en el que nunca ejercí una buena práctica; Cohen solía decir ''Soy bueno en el amor, soy bueno en el odio, pero no en lo que hay en el medio''. Y así soy yo, y así suelo decirlo también, se todas las cosas que te hacen ser quien sos, sé como amarte y sé como odiarte también, pero no sé como y todavía intento descubrir, como tenerte en un stand by eterno... Como si simplemente, dejaras de existir.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Dos extraños amantes


"Annie y yo rompimos y aún no puedo hacerme a la idea, sigo examinando mentalmente las piezas de nuestra relaciones y analizando mi vida para averiguar donde surgió el fallo, ¿comprenden?... Hace un año estábamos enamorados, muy enamorados..."

"... No obstante, volví a verla. Volví a ver a Annie. Fue en la parte alta del Oeste de Manhattan. Había vuelto a Nueva York. Vivía en el Soho con un chico y cuando la vi, lo estaba arrastrando a ver el documental "La Pena y la Piedad", así que lo tome como un triunfo personal. Annie y yo almorzamos juntos poco después, y hablamos de los viejos tiempos. Después se nos hizo tarde, los dos nos teníamos que marchar, pero fue magnifico volver a ver a Annie. Me di cuenta de lo maravillosa que era y de lo divertido que era tratarla..."


No quiero tus rencores, ya tengo mis dolores

Lo que pasa es que no nos entendemos, no nos escuchamos. Vivimos en una sociedad que da por sentado que la opinión del otro es inválida ante la nuestra, o que la nuestra puede ser descalificada demasiado rápido, entonces gritamos o callamos. Y así como pasa allá, pasa acá.
Así como me miras y no sabes que decir, yo no sé que gritar y que callar. Cuando me miras y me prometes no hablarme nunca más, mi mayor miedo se hace realidad, no quiero guardarte el rencor que me producen tus promesas, no quiero llorar el dolor que me causan, porque no te mereces nada y menos eso.
Te admiré tanto tiempo y vos sin embargo seguias sin
poder brindarme nada, invalidandote con cada actitud, con cada palabra. Y no te puedo odiar porque te quiero más que a nada, pero no me puedo permitir quererte más de lo que te quiero, porque tus mejores promesas no logran calmar mi desesperanza, esa que te encargas de que crezca fuerte y saludable.
¿Hasta que punto queres llegar? Tus explicaciones nunca llenan lo suficiente, nunca logras llenar todos los vacíos que te quisiste crear. Y cada rincón en mi alma lleva tu nombre, que me recuerda que una parte mía siempre se va a ir con vos, siempre va a suplicarte que le tengas un poco de respeto, hasta en su peor imagen. A vos nada te alcanza y a mi ya nada me sobra ¿Cuán injusto puede ser eso?.
Y la gente que no calla me grita que llore, que no te pida, que no quiera acompañarte en los aspectos más desagradables que representas, pero no puedo evitar querer hacerlo. Y la gente que no grita, me implora en breves silencios que no llore, que no te desee nada, porque no mereces ni una parte de la inmesidad que me generas.
¿Cuántas veces voy a cerrarle la puerta en la cara al olvido que trae tu nombre? ¿Cuánto más me queda? Te regalo mi tiempo, ya no tengo soluciones que me hagan querer seguir insistiendo, ya no busco tus aprobaciones, ya no quiero tu orgullo fingido,
tu soledad. No quiero llorar tus lágrimas, quiero llorar  las mías. Y no te quiero regalar más palabras, no quiero ocupar mis dolores, no te mereces eso, pero me gustaría que lo merezcas.


¿Sabés lo que te necesite a lo largo de mi vida papá?, ¿Sabés cuántas veces quise que me abrazaras sin motivo alguno? Siempre te busqué, siempre esperé que no me gritaras cuando intentaba simplemente conocerte un poco más. No tengo nada para darte, perdoname... Te llevaste todo.

Sin ninguna condición

A veces no me sobran las palabras y menos con vos. Se me hace imposible expresarme correctamente para que vos puedas entenderme. Nos generamos confusiones, pero sin embargo yo sé que no podría estar demasiado tiempo sin vos. Me duele saber que las cosas quizás tomaron un rumbo que yo nunca esperé, que las dos fuimos y somos parte de estas desiciones que nos llevan hoy en día, a encontrarnos en puntos muy separados del mapa.
En realidad, no quiero que pienses que estoy escribiendo con el fin de echarnos las cosas en cara, o de remover cosas que pasaron, que sé, que ninguna de las dos tiene ganas de escuchar. Vengo a decirte que mucho tiempo sustituí la mayor parte de las sensaciones, de los sentimientos que tenía, que a pesar de que vos los adivinaras, yo puedo afirmar que te merecías un poco más que un acertijo. Y por ahí la gente no entiende como puedo pasar del odio a la adicción con respecto a vos, y sincerandome yo tampoco lo entiendo mucho. Tengo en claro que la calidez que me transmitis, es mejor que no sentir nada. Sé muy bien que lo que vos me enseñaste, o me cambiaste, me va a acompañar toda la vida. Y tambien tengo sabido que quizás debería haberte dicho lo importante que eras, o lo mucho que te admiraba más seguido, más transparente, sin ninguna indirecta, sin ningun doble sentido.
Perdoname, por haber tardado tanto tiempo en pedirte perdón. Por no saber manejar las situaciones cuando te involucran, o por no saber como aprender a contenerte, a apoyarte sin condición alguna.

De eso se trata ViViR

Si hace un año me preguntaban donde pensaba encontrarme, no es exactamente el lugar en el que estoy ahora. Y si me preguntaban por nosotros, tampoco este es el lugar que nos imaginaba.
Había tenido mi tiempo para planear una vida con vos, supongo que era bastante seguro que solamente iba a ser una linda utopía con la cual distraerme un rato, pero bueno, en su momento me alcanzaba para estar bien. Se puede decir que nunca me gustabas tanto como cuando no te tenía, ese era uno de los principales defectos en nuestra relación. Además de que ambos queriamos todo, a veces acosta de nuestros propios dolores. Muchas veces nos calificabamos en impulsos, aunque nada nos costaba remontar a lo habitual, pero si, hubo un tiempo en el que fuimos eso; Dos personas jugando a conocerse, a desarmarse hasta quererse. Hubo un tiempo de oro en el que fuiste lo mejor de mi piel, la mejor salvación contra mi misma. Y sin embargo no alcanzaba quemarme cuando te tenía adelante, cortar mi respiración de a pedazos para poder hablarte. Y hoy todavía no alcanza quererte tanto aunque me duela, porque nada es más destructivo que esos cinco minutos con vos, porque sos como una droga, siempre quiero un poco más.
Quiero un poco de amor, quiero un poco de tu amor. Y ya no me alcanza con el resto del mundo, que antes solía consolarme las penas. Ya no quiero un infierno encantador, te quiero a vos ¿Desde cuándo esto puede ser suficiente?
O te abandono, o me hundo con vos. Considero ambas propuestas un tanto suicidas, pero creo que puedo aprender a respirar abajo del agua. Sería más fácil que intentar dejarte, porque ni si quiera el intento me sale bien. Como si fuera la primera vez que pienso hacerlo, como si nunca lo hubiera hecho... ¡Como si alguna vez me hubiese funcionado!
¿Y cómo creo en segundas oportunidades? ¿Cómo creo que no me mentis cuando me miras? ¿Cómo se que esta vez es más verdadera que la primera? Esa que pensé que era mi ''siempre y para siempre''
Pero bueno, no lo fue y no creo que pueda llegar a serlo, lo único que quiero es poder conservarte a vos, con tu escencia tan indiferente y esos abrazos que me llenan de felicidad. Sea lo que sea, espero recuperemos esa confianza que nunca tuvimos, pero que siempre nos hizo falta.

Primeros valores de una vida desequilibrada

Vivi, comprate una casa bonita, trabaja para dar, no para disfrutar. Ahogate en el mismo infierno todos los días. No llores, no sirve. No aceptes tus errores, no es algo que te impida seguir caminando. No me mires, mentime sin mirarme. Maldecime, maltratame por lo bajo. No te rías, la vida no es para eso. Censurate, en todos los sentidos, siempre. Compartí, dales la posibilidad a otros de vivir la misma mierda que vos. Respira, pero hacelo bien. O no hagas nada, si la nada misma no alcanza. No copies, las cosas malas te llegan solas y sino, yo me encargaré de que te lleguen. Mentime, decime que todo está bien, si total no es lo que quiero. Sonreí, no demasiado, sin mostrar los dientes. Molesta, lo justo y necesario para perturabar a los demás. Grita. Faltame el respeto. Hace mal todo lo que hagas, porque no lo podes hacer de otra manera. Te lo digo yo, la única opinión que alcanza. Equivocate. Tanto como yo. Pero no lo aceptes. Acordate.
Vení, sentate. Habla conmigo. Compartí lo mal que te la hago pasar. Me río de vos. Me das lástima. No sabes darme otra cosa. No sé recibir más. No ahoges tus penas. Matalas. De raíz y sin dudar. Tritura todo. No largues nada. Acordate que nadie es incondicional y menos para vos. Sufrí, por mí. No te permitas sentir en gran cantidad. Todos decepcionan. Vos decepcionas siempre. No te preocupes, te va ir mal en la vida ¿Para qué seguis intentando otra cosa? Date cuenta, naciste para fallar.